sábado, 21 de abril de 2012
Un día de cólera
U otro de los motivos por los cuales los franceses no nos tienen mucho aprecio a parte de no ganar, por ejemplo, sus torneos deportivos por excelencia, como el Tour o el Roland Garros... cosa que si hacen los españoles.
No sería justo olvidar el motín de Aranjuez que fue unos días antes del alzamiento del 2 de mayo de 1808. Podría decirse que ahí empezó todo... Pero bien es cierto que el levantamiento de Madrid tuvo mucho que ver también en el inicio de la llamada Guerra de Independencia contra Francia.
Elijo este libro porque se acerca la fecha y porque, aunque madrileña y sabiendo que el 2 de mayo es festivo por ser el día de la Comunidad de Madrid, he de reconocer que no conocía mucho el tema.
Me regalaron este libro porque lo pedí, porque me gusta mucho Arturo Pérez-Reverte como escritor de novelas y artículos de opinión.... Aunque a veces creo que se comporta un poco... En fin... Vamos al lío que es la novela.
No tanto una novela como un ensayo novelado. Pero tampoco se podría decir así. Porque, si bien es cierto que los diálogos, por ejemplo, no están registrados en ningún sitio y han salido de su imaginación, los sucesos si que están registrados y además basados algunos en testigos del levantamiento.
Nombres y apellidos de personas, normales y corrientes, que decidieron actuar ya que el Estado, los militares y demás gente de alta alcurnia decidieron no hacer nada con la que se venía encima o, dicho de otro modo, esperar al sol que mas calienta.
¿Por qué? No lo sé... pero sino es por esa gente de a pié, probablemente la historia hubiese seguido otro curso.
Saber quién es Clara del Rey o Manuela Malasaña y porqué están en nuestro callejero. Que en el actual barrio de Malasaña se encontraba el cuartel de Monteleón que fué el que se alzó en armas y resistió lo que pudo el embite vengativo de los franceses. Cuartel en el que murieron civiles pero también militares que decidieron no hacer caso a las órdenes recibidas de no actuar ni dar armas ni apoyar al pueblo.Cuartel que no acató la orden de rendición dada por el Estado Mayor que en ese momento se echaba vaselina para ir a ver al general francés al cargo. Cuartel del cual, en estos días, solo queda la puerta ubicada en la actual plaza del dos de mayo.
Conocer a Pedro Velarde y Luis Daoiz y como hicieron frente con un par de cojones a los franceses que se les venían encima y, con la suerte de su parte, incluso tomarlos prisioneros.
Cómo los franceses se vengaron de la afrenta apresando y fusilando incluso a gente que simplemente pasaba por una calle porque tomaban como armas hasta las agujas de coser sacos de arpillera.
Pérez-Reverte, con la maestría que le caracteriza, consigue adentrarnos e incluso introducirnos en esos momentos. En mi caso concreto, ponerme del lado de esos civiles que no querían ser "invadidos" por esos franceses.
En el fondo tras lo leído, no solo en el libro sino ya documentandome un poco más sobre esta historia, no fué una derrota como podría parecer, ya que después de esto comenzó la Guerra de la Independencia y con ella conseguimos expulsar a los frances. Y no sólo eso, sino dar a luz una Constitución (La Pepa, la de 1812) más liberal que cualquier otra que se hubiese aprobado en la época. Ésa misma consitución a la que se opusieron los grupos conservadores. Sí esa misma de la que en la conmemoraciónd de su 200 aniversario se vanagloriaban nuestros politicuchos de izquiera y derecha. Me llama la atención que se felicitasen a si mismos los partidos de derecha de ésta Constitución cuando en aquella época hicieron lo posible porque no saliera a la luz. Pero me voy por las ramas.
Por aquello por lo que lucharon en su momento es gente llana, ese pueblo de a pie, al final lo consiguieron que no fué otra cosa que expulsar a los franceses y que su rey volviese a gobernar en España. Que luego el rey aboliera la constitución y volviese a instaurar una monarquía absolutista es otra historia. Lo que aquí nos cuentan es que, en el fondo, no es el rey, ni el gobierno, ni los ricos, aristócratas y demás gente de alta alcurnia quien consiguió el regreso de ese rey, sino el pueblo llano que fué quien se alzó en armas. Y es algo que no deberíamos olvidar.
En definitiva, una novela que en el fondo no es novela y que da un poco más de luz sobre aquellos sucesos que todos, madrileños y españoles, deberíamos conocer porque es parte de nuestra historia y de que se confirma que los españoles los tenemos muy bien puestos... Y de eso dan fé no solo los alzamientos del dos de mayo sino también, por ejemplo, los tercios de flandes.
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